domingo, 13 de noviembre de 2016

Performances en el Palais de Tokyo

Hemos estado varias veces en el Palais de Tokyo, pero siempre nos deja algo fríos. Debe ser que el recinto es demasiado grande y destartalado. Esta ocasión fue, sin embargo, de las mejores. Había toda una serie de performances de Tino Seghal: gente que iba y venía, corrían de un extremo del edificio al otro, cantaban con ritmos hipnóticos, se movían a intervalos para luego quedarse todos quietos... Todo rarezas pero bastante curiosas. Desde las 512 horas en Londres no participábamos de algo así. Entre lo que más nos gustó había un cuarto completamente a oscuras en los que había gente cantando y haciendo sonidos de percusión; provocaba entre terror y fascinación. En plan más luminoso, en la planta superior había una instalación de Daniel Buren en el techo, con su mezcla de colorines característica.