lunes, 24 de agosto de 2015

5/ La Playa Negra de Vik

En el sur de Islandia se encuentra Vik, una población diminuta, que no llega ni a 500 habitantes, pero que, comparada con las granjas de los alrededores, parece un núcleo importante. Su franja de costa es de los tramos más memorables de Islandia, con playas negras, de arena fina en algunos tramos y de pequeños cantos en otros y, emergiendo del mar, enormes columnas de basalto.

Es una costa emocionante, pero también puede ser salvaje. Como ejemplo de lo cambiante que es el clima en el país, disfrutamos de un atardecer bucólico una noche, y de un temporal a la mañana siguiente. Los vientos eran fuertísimos, en particular en el Faro Dyrhólaey, desde el que se puede observar un arco en el mar que es muy fotogénico y popular. También pudimos ver allí frailecillos, ajenos a la lluvia y el viento.