Puente de Mayo

Hemos pasado este fin de semana largo del primero de mayo (re)instalándonos en casa. Afortunadamente el piso de Saint-Didier está bien de armarios y dBt ha podido encajar las cosas que traía de Londres con cierta facilidad. Fieles a la tradición, hemos comprado una mini-plantita de muguet, la florecilla blanca que se regala en Francia en los primeros de mayo, y que simboliza la renovación; muy apropiada para este momento vital.

En plan menos poético, estos días también hemos descubierto unos nuevos pastelitos franceses que tienen mucho éxito: Aux Merveilleux. Son unos merengues de distintos sabores y tamaños; nuestro favorito es el de chocolate blanco. No están mal peor nada comparable a los macarons Ladurée. 

Los días han estado muy lluviosos, pero hemos aprovechado para comer y cenar con algunos amigos, ir  al cine (Dark Places, un thriller que se deja ver) y comprar un montón de té en Kusmi Tea. Y es que vivo una temporada de euforia-tetera. Hasta ahora sólo me gustaba el té negro (Earl Grey, particularmente) pero ahora estoy descubriendo toda una variedad de tés verdes, que me encantan, y ayudan a reducir al mínimo la cantidad de café diaria, principalmente en la oficina. 

También hemos visitado alguna galería, entre ellas la Perrotin, y visitado la exposición David Bowie is en la nueva Filarmónica de París, del arquitecto Jean Nouvel. Nos gustó mucho descubrir la evolución estética y musical de Bowie. Nos la habíamos perdido en Londres, en el Victoria & Albert Museum, porque estaba petada de gente, pero hemos tenido nuestra segunda oportunidad en París. De los descubrimientos de la exposición, me quedo con el vídeo de Boys Keep Swinging y su triple transformismo, y con el traje y estética de Starman. A partir de ahora, tenemos té y Bowie para rato en esta casa…