martes, 28 de abril de 2015

Despedida de Londres


Cerramos Londres. Tenemos un poco de congoja metida en el cuerpo porque es una ciudad que nos encanta, pero ya está hecho; etapa nueva. Hoy dBt cerró ese estudio tan cuco que tenía en Abbey Road. Aunque esta noche todavía duerme en Londres en casa de un amigo, mañana se traslada definitivamente a París. 

Este fin de semana, además de ir a Oxford y al Parque Olímpico, aprovechamos para despedirnos de algunas cosas. Fuimos por última vez a la Tate Modern, y dimos de baja nuestra tarjeta de socios. Vimos la exposición de Sonia Delaunay, que ya habíamos visto en París y nos tomamos algo en el Member's Room con vistas al Támesis. También pasamos por delante del Hospital St. Mary, en el que había de nuevo super fanáticos de la familia real esperando el nacimiento del nuevo bebé de los príncipes (como hace 2 años). Por último, nos despedimos de alguna manera del barrio de dBt, que ahora está tan bonito con los árboles en flor. Vamos a echarlo de menos. 

En realidad, sabemos que tenemos disgusto de ricos, como me recordaba hace poco una amiga. Lamentamos dejar Londres, cuando vamos a vivir en París, y cuando sabemos que todo es temporal, y que a esta etapa se sucederá otra, y que lo importante es disfrutar de cada una de ellas. Tener dos apartamentos y vivir separados se estaba haciendo muy cuesta arriba, así que centrarnos es lo mejor que podíamos hacer. Simplemente nos cuesta a veces digerir la velocidad de tanto cambio: hace sólo 2 años que dBt se estaba trasladando de París a Londres y ahora está haciendo el movimiento contrario. Y ahora con Zürich planeando en el horizonte… Dan ganas de llorar.




domingo, 26 de abril de 2015

Parque Olímpico de Londres

Finalmente hemos subido a la Torre de Anish Kapoor, aquella que inauguraron para los Juegos Olímpicos de 2012. A este escultor lo conocemos por Monumenta 2011 en París y por la Cloud Gate en el Parque del Milenio de Chicago. La estructura está muy bien pero las vistas no son especialmente relevantes;  el perfil de Londres está demasiado a lo lejos como para poder disfrutarlo realmente. Lo que sí se puede observar con detalle es el Parque Olímpico y sus instalaciones. 

Aprovechamos la visita a la torre para darnos un paseo por el Parque, hasta las cercanías del Velódromo. Estaba todo muy animado. Es evidente que están haciendo muchos esfuerzos para aprovechar los espacios, abriendo los edificios al público (aún falta el Estadio Olímpico) y organizando distintos eventos. No quieren que ocurra como en otras ocasiones en las que  las grandes inversiones luego mueren por falta de uso. En vista de toda la gente que andaba por allí, parece que lo están haciendo bien. 



sábado, 25 de abril de 2015

Excursión a Oxford

El viernes me cogí el día libre y nos fuimos de excursión a Oxford. Llevábamos algún tiempo con el viaje pendiente pero yo siempre lo demoraba con la idea de pasar un fin de semana. Al final hicimos ida y vuelta en el día y más que suficiente, porque el viaje desde Londres es muy corto (una hora en tren). Es una ciudad muy encantadora pero tampoco la veo para una gran inversión de tiempo, a no ser que te quieras dedicar a visitar todos los Colleges (que son las residencias de estudiantes, o Colegios Mayores). 

El centro de Oxford es una sucesión de edificios históricos en una piedra caliza dorada, muy bonita. Hicimos una ruta a pie guiada para visitar algunos de los edificios universitarios. La Universidad se encuentra repartida por todos lados. Probablemente, el edificio más emblemático es la Radcliffe Camera, el edificio circular de la primera foto, que es una sala de lectura de la Biblioteca Bodleian, que está repartida entre varios centros y guarda una copia de todos los libros publicados en el Reino Unido. Los Colegios Mayores se encuentran por todas las esquinas y la verdad es que son todos muy impresionantes. Me hubiera encantado estudiar en alguno de ellos, pero paseando por Oxford me he dado cuenta también de que he sido muy afortunado estudiando en Santiago de Compostela, otra ciudad encantadora en piedra aunque sea de un color muy diferente. 




miércoles, 22 de abril de 2015

Zürich en el horizonte

Esta semana he estado en Zürich por trabajo: ida el martes y vuelta el miércoles. Nada especialmente relevante si no fuera porque el lunes supe que en 2016 mi puesto se traslada a esa ciudad, como resultado del proceso de fusión de mi empresa. Así las cosas el viaje adquirió un tinte especial; en plan reflexionar si el movimiento tendría sentido o no. 

Salí a correr tanto al atardecer como al amanecer, para así explorar un poco más la zona empresarial dónde se encontraría mi nueva oficina. Y cuanto más lo pienso, más me inclino a pensar que no voy a aceptar el puesto. Me encantaría aprender alemán, pero no la veo una ciudad y un estilo de vida para nosotros (dBt se movería conmigo desde el principio, ya que está a punto de moverse de Londres a París y no nos planteamos una nueva separación). Así las cosas, puedo tener opciones a otro puesto con base en París, o plantearme buscar un nuevo trabajo. Incertidumbre continua. 


martes, 21 de abril de 2015

El Concierto de las Croquetas

Este nuevo amigo del que he hablado en la entrada anterior, Juan (M), me invitó este fin de semana pasado a un concierto con tapeo español. El evento transcurrió en casa de una amiga suya, que es a la vez  pianista y coach ejecutiva. Cada cierto tiempo organiza una "soirée" en el salón de su casa en la que invita a otros amigos músicos. En esta ocasión, el programa consistía en música española de comienzos del siglo XX: Falla, Turina, Albéniz… Todo muy bien estructurado y con la participación de un par de cantantes, otro pianista, una clarinetista, una flautista, un par de niños prodigio…  En total, asistieron unas 45 personas, entre las cuales estaban todos los vecinos: la novia de la anfitriona, que vive en el bajo, el gay de la planta de arriba, y la parejita "hetero" del piso más alto (él parecía bastante "cuqui", la verdad).

Para completar la velada española, Juan (M) era el encargado de organizar las tapas: canapés de mousse de atún, gazpacho (Alvalle), tortillas, pimientos rojos asados, unas sardinas al horno y el plato estrella: croquetas. Una tarde entre semana le ayudé a hacer la compra y preparamos en su casa la pasta para las croquetas: fue una pesadilla cortar el jamón en mini-trocitos (al día siguiente todavía tenía el olor impregnado en los dedos). El día del concierto-fiesta, él se encargó de freirlas, mientras yo me mantenía alejado todo lo que podía de la fritanga, dedicándome a picar los pepinos, pimientos y demás picatostes para el gazpacho.

La verdad es que las croquetas fueron todo un éxito. Despúes del tapeo tuvimos nueva ración de música, esta vez en forma de improvisaciones. Fue todo muy informal y al mismo tiempo muy profesional y tengo que reconocer que me lo pasé bastante bien, a pesar del cansancio de ser pinche, y de preguntarme, a ratos, que pintaba yo en medio de toda esa comunidad francesa. 




domingo, 19 de abril de 2015

Iconos Americanos

Tengo un nuevo amiguito en París. Se llama Juan y es un compañero de la empresa. Lo llamaré a partir de ahora Juan (M) para no confundirlo con el otro Juan (jap). Nos conocimos a partir de algunas reuniones y hemos ido desarrollando cierta complicidad y compartido alguna copa y cena juntos. Esta semana nos vimos en varias ocasiones para planificar el "concierto de las croquetas", del que hablaré en otra entrada.

Ayer, antes del concierto-fiesta, visitamos juntos la exposición Iconos Americanos del Grand Palais, que reúne obras del MoMA de San Francisco y la Fundación Fisher. Es una exposición pequeña pero con obras interesantes. La recorrimos rápido porque él no estaba demasiado interesado, así que tendré que volver con más calma en las próximas semanas con dBt

domingo, 12 de abril de 2015

Explorando Batignolles

Estos días está dbt en París, en plan fin de semana largo. Es un avance de lo que se avecina: su mudanza permanente desde Londres. 

El sábado nos acercamos a Batignolles, un barrio del 17 arrondissement, en el que podríamos plantearnos buscar casa, y así dejar el apartamento temporal de la rue Saint-Didier. En mayo sabremos si mi puesto se queda en París o se mueve a Zürich a partir del año próximo, y entonces ya podremos tomar alguna decisión. 

El barrio nos gustó (yo ya lo conocía un poco) pero tampoco nos emocionó: su iglesia, su parque, sus bares y restaurantes, sus tiendas... Creo que lo que pasa es que tenemos dificultades para imaginarnos en ningún barrio que no sea realmente el centro. Probamos un restaurante nuevo: Gare au Gorille, pequeñito pero con cocina de autor, a cargo de un chef considerado como una de las jóvenes promesas de la nueva cocina francesa. 

La tarde-noche nos deparó una agradable sorpresa. Quedamos con una amiga de dBt para tomar una copa en el bar de mi antiguo gimnasio. Por esas cosas del azar, allí estaba también Antonio, con el que no habíamos vuelto a coincidir desde los Juegos Olímpicos en Londres. Conocimos a su pareja, y acabamos cenando con ellos y otras parejas gay, en casa de sus amigos franceses. No recordábamos una cena con tantos hombres juntos.



martes, 7 de abril de 2015

Visita exprés: Cidade da Cultura

El domingo tenía que llevar a dBt al aeropuerto de Santiago para que cogiera su vuelo de vuelta a Londres. Teníamos algo de tiempo extra, algo más de una hora, así que decidimos parar a visitar la Cidade da Cultura. Respecto a mi visita anterior, hace cuatro años, hay un nuevo edificio abierto, el Museo, que tenía una exposición bastante buena sobre el Camino de Santiago. 

La verdadera sorpresa vino al final de la visita: con las prisas por salir hacia el aeropuerto, dBt acabó literalmente empotrado en una columna de la Biblioteca. Se dejó allí varios pelos de una ceja y un rastro rosáceo de sangre. Un accidente algo traumático, la verdad, porque se suma a su problema con una pierna hace un mes y medio, y una brecha en la cabeza hace cuatro meses. Demasiados incidentes seguidos. 



lunes, 6 de abril de 2015

La Casa Azul

Uno de los "moment fort" de esta Semana Santa, que dirían los franceses, ha sido conocer la casa de mis sobrinas (E e I) y de sus padres. La compraron hace muchos años pero llevó su tiempo arreglarla y adecentar la finca. Ahora ya deben llevar viviendo ahí 2 ó 3 años, he perdido la noción del tiempo. Está cerca de Gondomar, a las afueras, muy afueras, de Vigo. Es un planteamiento rural total del que a mi sólo me gusta para vacaciones cortas, pero que para ellos era la ilusión de su vida. La verdad es que es una monada de casa y de terreno, todo enorme; una "traballeira" absoluta.  

Disfrutamos de un Sábado Santo precioso, con comida (deliciosa) fuera y paseo posterior por la ensenada de la Ramallosa, dónde desemboca el río Miñor, a través de un puente románico. De broche, una de esas puestas de sol magníficas, con la marea bajando… Una de esas tardes para recordar. 



domingo, 5 de abril de 2015

Semana Santa en Galicia

Hacía años que no pasaba la Semana Santa en Galicia, pero aquí estamos disfrutando del roscón de Pascua, de las procesiones y… de la playa!. El tiempo no podía ser mejor, en torno a los 25 grados;  un solazo de verano que ha acentuado la sensación de auténticas vacaciones. El año pasado vinieron mis padres a Londres, y este año nos hemos venido nosotros, yo desde París y  dBt desde Londres (aunque ha pasado antes por Zaragoza y Madrid, en plan periplo).  

El Viernes Santo lo pasamos en Bon, y yo me di los primeros chapuzones del año (literalmente entrar y salir, porque el agua estaba helada). Por la tarde bajamos a Cangas y vimos la salida de la procesión. Hacía años que no asistía a una. Así muy de vez en cuando y en pequeñas dosis, tienen su interés. Hay que reconocer el vestuario, puesta en escena y logística que requieren estos espectáculos callejeros.