jueves, 22 de septiembre de 2011

Chartres y los misterios de su catedral

El sábado noche nos acercamos a Chartres, a unos 80 km de París. Era la última ocasión para ver el espectáculo "Chartres en lumières" que organizan cada verano y que consiste en una iluminación especial de muchos de los edificios de la ciudad. Algunas de esas luces son fijas y otras son proyecciones dinámicas sobre las fachadas. Como era la última noche había además un desfile tipo performance teatral, con esferas de colores, zancudos y demás parafernalia. Muy bonito y con final de fuegos artificiales. Las dos últimas fotos muestran la  iluminación de la catedral y un detalle de la performance por las calles. 

Sabía que Chartres tenía una Catedral muy importante, pero después de visitar Amiens o Reims entre muchas otras, pensé que había perdido la capacidad de sorprenderme. Pues bien, me ha encantado hasta tal punto que creo que es un "básico" de cualquier viaje a Francia, al igual que la Basílica de Saint-Denis. Hay varias cosas muy especiales en Chartres. Para empezar su arquitectura es muy peculiar, gótica pero con elementos románicos de una catedral anterior que se incendió. De ahí ese punto de "rareza", con una torre claramente gótica y otra románica, y una portada, el Pórtico Real, que sobresale hacia afuera. Además de la fachada principal, las laterales son también impresionantes, con esas esculturas tan estilizadas. El interior está plagado de vidrieras de los siglos XII y XIII, con un toque azul particular que llaman "azul de Chartres" cuya fórmula desapareció en el tiempo. Y luego está el laberinto del suelo, que es para quedarse literalmente "colgado" mentalmente. Por lo visto los peregrinos lo recorrían de rodillas hasta el centro. Si se tumbara la fachada de la catedral en el suelo el rosetón principal coincidiría exactamente con el laberinto, por tamaño y distancia al nivel de la puerta. 

El laberinto no es la única "curiosidad" de Chartres. La Catedral tiene la cripta más grande de Francia y en su interior hay un pozo galo-romano de 33 metros de profundidad, su fondo es cuadrado con orientación a los 4 puntos cardinales, al igual que la planta de la catedral. Por lo visto esa colina ha sido un punto de cultos druidas anterior al cristianismo. Ya entonces se veneraba una estatua de una diosa con niño y de ahí evolucionó con los cristianos al culto a la Virgen. Ese culto mariano se disparó con la donación a la catedral de la "Santa Camisa", el vestido que llevaba María al alumbrar a Jesús. Eso ocurrió cerca del año 900. El incendio ocurrido cerca de 1200 casi acaba con el pueblo y la catedral de entonces. La tela-reliquia apareció al cabo de unos días y los habitantes enfervorizados tomaron aquello como la voluntad de la Virgen de tener una Catedral más grande y hermosa. Dicho y hecho. Todos a una levantaron la catedral en el tiempo record de 26 años. La "Santa-Camisa" se conserva aún, por supuesto y sigue siendo el imán que atrae a miles de peregrinos al año. 

Para saber más recomiendo este artículo y este otro. Hay muchos otros misterios: por ejemplo, una baldosa que se ilumina desde una vidriera con cada solsticio de verano, o cómo las catedrales "Nôtre-Dame" en Francia están construídas siguiendo el trazado de la constelación de Virgo ... Todo fascinante. El escultor Rodin la consideraba la "Acrópolis" de Francia. Es verdaderamente un sitio mágico.