domingo, 31 de julio de 2011

Exposición de Zaha Hadid

Ultimo fin de semana en París previo a las vacaciones. Por fin ha salido algo el sol. Hoy decían en el telediario que ha sido el peor mes de Julio en 10 años, por temperatura, lluvias y horas de sol. Telita. 

Hoy nos acercamos hasta el Instituto del Mundo Arabe para ver el Pabellón Móvil de Zaha Hadid, que anteriormente ha estado expuesto en Hong Kong, Tokyo y Nueva York. Mi referencia de esta arquitecta era el Pabellón Puente de la Expo Zaragoza pero hoy he salido convertido en super-fan. Para empezar me encanta que una mujer haya llegado tan alto en un mundo tan masculino como el de la arquitectura. Para continuar me gusta que sea de origen iraquí (aunque vive en Londres) porque la innovación mental no tiene fronteras.  Y sobre todo, claro, me gusta su obra, especialmente los proyectos de torres. Algunas de las más espectaculares están proyectadas para Pekín, un centro empresarial completo con torres de distintos tamaños y formas (foto de la maqueta abajo). También me gustó muchísmo el diseño del propio Pabellón Móvil, entre ovni y concha marina.  

domingo, 24 de julio de 2011

Parque de Sceaux

El descubrimiento del fin de semana ha sido el Parque de Sceaux, a pocos kilómetros de París, cerca del aeropuerto de Orly. No había visto fotografías ni tenía demasiadas referencias, así que ha sido una gran sorpresa. Primero porque es enorme, con una enorme llanura ajardinada delante del château, un gran canal impresionante y zonas de bosque. Y segundo porque es super tranquilo; había muy poca gente. Todo tiene un aire versallesco por sus dimensiones pero sin hordas de gente, así que es una delicia. El día estaba un poco otoñal y yo ya me imaginé volviendo de verdad en esa estación para disfrutar de esos bosques.  

La historia del lugar tiene además su morbo. Resulta que era propiedad de Colbert, un ministro de Finanzas de Luis XIV. Este siniestro personaje provocó la caída de Fouquet, el ministro de Finanzas anterior que construyó Vaux le Vicomte, el palacio que sirvió de inspiración a Versalles y cuya fiesta de inauguración puso verde de envidia a toda la corte, Rey Sol incluído. Así que estamos ante el terrenito del malo de la película, estratégicamente situado para estar al mismo tiempo cerca de París y de Versalles. El palacio actual no es el original que se perdió en la historia, sino uno más reciente, del siglo XIX. Con todo es muy mono y habrá que volver a visitarlo. Alberga el Museo de l'Île de France y parece que la colección permanente es interesante. Este sitio dará más que hablar, lo veo venir.  

martes, 19 de julio de 2011

Acantilados de Normandía

El plan de recorrer la costa de Normandía que va desde Le Havre a Dieppe durante el fin de semana quedó frustrado. El sábado  tarde y domingo mañana fue un no-parar de llover. Imposible salir del coche sin quedarte empapado en poco tiempo. Por supuesto no llevábamos paraguas porque, aunque parezca mentira, no estamos acostumbrados a la lluvia en Francia. En cualquier caso, los pequeños vistazos al paisaje nos permitieron comprobar que ese tramo de costa,  Le Pays des Hautes Falaises, es altamente recomendable, y preferiblemente para hacer senderismo por lo alto de los acantilados. El pueblo más conocido es Etretat por un acantilado con arco muy fotogénico.

Al menos, en medio del diluvio del verano, teníamos alojamiento con encanto. Nos quedamos en el Château de Sissi, en el que la emperatriz pasó un verano a finales del XIX. Tiene un restaurante gastronómico que está bastante bien y unos jardines muy grandes y agradables. También terracita muy mona pero, claro, no estaba tiempo...

Le Havre, arquitectura moderna

Desde el sábado hace un tiempo realmente otoñal. Lluvia y temperaturas bajas, de 12 a 20 grados y así va a seguir al menos toda esta semana; desolador. A pesar de este panorama el sábado nos fuimos a Le Havre, una ciudad portuaria en la desembocadura del Sena, en Normandía. En la 2ª Guerra Mundial quedó muy dañada por los bombardeos pero hoy su centro reconstruido entre 1945 y 1964 es Patrimonio de la Humanidad.

La primera impresión de Le Havre es un poco dura. Es todo arquitectura moderna en hormigón y requiere algún tiempo y unos paseos para sentirte cómodo con la homogeneidad de todo el centro, diseñado íntegramente por un mismo arquitecto, Auguste Perret. Acaba de seducirte completamente cuando visitas la Iglesia de Saint-Joseph. Por fuera es como un gran faro, y por dentro es impresionante, con las vidrieras y la torre absolutamente hueca (foto abajo). También es muy monumental la plaza del ayuntamiento (la otra foto con la torre y las fuentes). Actualmente está en obras para meter el tranvía (un auténtico furor en Francia porque también hemos visto obras de tranvía en Orléans y en Reims).

Con el tiempo borrascoso que teníamos (y tenemos) un buen sitio para meterse era el Museo de Arte Moderno, que presume de tener la colección de Impresionismo más importante después de París. Conste que a mi el Impresionismo cada vez me gusta menos (hace años me encantaba) pero este Museo está bien  por los cuadros de Dufy, como el azul de abajo. También tiene Renoir, Sisley, Monet...

Definitivamente Le Havre es un destino recomendable, con un centro "histórico" muy peculiar. Después de todo hay un montón de catedrales góticas en Francia pero ningún otro sitio con todo ese arte en purito hormigón.

viernes, 15 de julio de 2011

Problemas de Memoria

Se suceden tantos acontecimientos y experiencias que las capas de recuerdos se van superponiendo sin cesar, y tengo miedo a perderme. Siempre he sido de memoria vital frágil. Creo que por eso hago un montón de fotografías, escribo a menudo cuadernos y mantengo este blog. Sin él no sería capaz de recordar ni la mitad de las cosas que hago. 

El mes de julio está siendo un no-parar, entre el curso intensivo de verano de francés, el trabajo y las salidas de fin de semana. En medio de toda esa actividad, el festivo de ayer, 14 de Julio, ha supuesto un pequeño respiro. El año pasado me perdí los fuegos artificiales porque tuve viaje a Varsovia en estas fechas, pero en esta ocasión bajé al Pont Neuf para verlos. Un atiborre de gente por todos los lados para descubrir que lo mejor es verlos en la tele, con música y con todo su esplendor. 

Hoy viernes trabajé principalmente desde casa pero por la tarde me acerqué a la oficina para hacer un par de teleconferencias y sobre todo coger el coche de cara al fin de semana. Aproveché que tenía el coche para acercarme a visitar a Jeannine, la abuela con Alzheimer a la que acompañe a las visitas al Louvre hace unos meses. Está pasando el mes de julio en una residencia porque su hija se ha ido de (merecidas) vacaciones.

Llegué a la residencia a la hora de la cena. Se alegró muchísimo de verme, hasta se puso atacada y todo; muy maja. Decidí esperar tranquilamente a que cenara. Después hablamos, un montón. Mi francés fue motivo de equivocos. Le pregunté si estaba "hereuse" (feliz, contenta) y ella entendió que le preguntaba si tenía "roses" (rosas). Estaba especialmente parlanchina; creo que era la excitación de la visita. También paseamos por el mini-jardín, más bien un sendero que recorre el edificio. Quiso hacerse una foto con las rosas. Cuando me iba, ella estaba totalmente desorientada, aunque sólo habíamos bajado un piso. Fue gracioso, buscamos juntos su nombre en alguna de las puertas... Yo recordé la rosa del Principito, y cómo eres responsable para siempre de aquello que domesticas.

martes, 12 de julio de 2011

Kayak en el Loing

Llevaba algún tiempo con ganas de Kayak, pero por unas cosas o por otras no ha cuadrado antes. Que si hemos hecho otros planes, que si no ha estado muy buen tiempo (junio y julio estan siendo muy flojitos en Francia), que si dBt tenía pocas ganas... La visita de Charo ha sido la disculpa perfecta para no aplazarlo más y allá que nos hemos ido los 3 este domingo. 

El portal France Rivieres es la mejor forma para encontrar actividades deportivas en los ríos de Francia. Encontramos un sitio a unos 80 km de París, a la altura de Fontainebleu, en el río Loing, un afluente del Sena. Las fotos muestran bien lo idílico del recorrido, todo un poco de cuento, con patos salvajes, cisnes, libélulas, y distintas mini poblaciones dónde no hay una casa que desentone. La bajada de media jornada dura unas 2,5 horas y va de Grez-Sur-Loing a Episy, pasando por Montigny-sur-Loing (el pueblo de la primera foto). Lo único mejorable de la experiencia fue el tipo de embarcación. La empresa ofrece en teoría kayak pero en la práctica sólo había canoas de las "auto-vaciables", una individual (aún menos mal) y una doble (que resulta muy pesada y más difícil de manejar). Y un último apunte, las carreteras son una maravilla, con esas combinaciones de verdes y azules intensos que a mi me gustan tantísimo, así que no hace falta planificar el descenso del río para disfrutar de la zona. 

domingo, 10 de julio de 2011

Excursión a Normandía

Charo lleva unos días en París. Es su tercera visita desde que vivimos aquí. Por las noches seguimos un ritual algo friki consistente en beber champagne (del que trajimos la semana pasada de Reims) y ver el reality de Alaska y Mario en la MTV (nos lo trajo ella grabado y nos parece muy divertido). El fin de semana hemos aprovechado para hacer alguna excursión, como acercarnos a Giverny, pueblín de Normandía muy conocido porque alberga la Fundación de Claude Monet. Lo que más nos gustó fue el "Jardín de Agua", el de los nenúfares famosos que le dio tanto juego al pintor para hacer cuadros y más cuadros. La vivienda por dentro también es interesante; está atiborrada de grabados japoneses (que nos encantan) porque Monet los coleccionaba. 

De Giverny nos acercamos a Les Andelys, a unos 25 km. Es un pueblo precioso, situado en un meandro del Sena. Está dominado por el Château Gaillard, un castillo construido en 1197 por Ricardo Corazón de León, rey de Inglaterra, cuando Normandía era parte de su reino. Desde el castillo las vistas sobre el Sena y sobre el pueblo son impresionantes. 

viernes, 8 de julio de 2011

Reims

El fin de semana pasado, el de la Ruta del Champagne, hicimos noche en Reims. Nos quedamos en un hotelito en un barrio periférico. Un sitio sin demasiada gracia pero con una piscina maja (que no utilizamos) y un servicio de masajes (que sí probamos y nos sentó muy bien). 

La ciudad fue muy dañada enla I Guerra Mundial y por eso no tiene el encanto de un casco histórico al estilo de otras ciudades francesas, como Rouen o Amiens. Sin embargo, además de bodegas de Champagne, tiene 3 lugares Patrimonio de la Humanidad:

Catedral. Es el lugar dónde se coronaban todos los Reyes de Francia. Quedó muy dañada también durante la I Guerra Mundial. El exterior es impresionante por la escultura. El angel sonriente que se ve en la foto de abajo (el último a la derecha) es el símbolo de la ciudad. El interior es más normalito; las vidrieras de la primera foto son de Chagall y las segundas son de un artista alemán (Knoebel) y se acaban de instalar para celebrar los 800 años de la catedral. También hay este verano, en el marco de las celebraciones, un espectáculo de luces y música en la fachada de la catedral que devuelve toda la policromía a las estatuas.

Palacio de Tau. Está pegado a la catedral y era dónde se quedaban los reyes cuando iban a la ceremonia de coronación. Contiene estatuas originales de la fachada así que es muy interesante para verlas de cerca.

Basílica de Saint-Remi (penúltima foto abajo en vertical). Me encantó por dentro y por fuera. Es incluso más antigua que la Catedral, tiene unos 1000 años. Contiene la tumba con las reliquias de Saint-Remi, el obispo que bautizó al rey Clovis en el año 496. Esa conversión al cristianismo originó la tradición posterior de la coronación de los reyes en Reims. 
Además de visitar los lugares Patrimonio de la Humanidad nos acercamos al Museo de Bellas Artes. Nos decepcionó un poco porque nos esperábamos uno como el de Orléans. Este es más normalito, aunque nos sirvió para descubrir a un artista japonés, nacionalizado francés y convertido al Catolicismo que se llama Foujita, del que había dos cuadros de gran formato.

Fue un fin de semana hiperactivo, muy bien aprovechado, pero hemos notado las consecuencias toda la semana en forma de cansancio y sueño. Literalmente arrastrados hemos estado para ir a clases de francés por la mañana y trabajar por las tardes.




miércoles, 6 de julio de 2011

Concierto en Saint-Denis

Ayer volví a la Basílica de Saint-Denis, esa basílica a las afueras de París, dónde están enterrados todos los Reyes de Francia, o quizás habría que decir que al menos estan sus tumbas (fueron profanadas tras la Revolución Francesa). La primera visita hace un par de meses me gustó muchísimo, no es la catedral más espectacular pero tiene una energía histórica especial. La visita de ayer fue muy distinta. Me acerqué (por cierto, en Metro: algo más de media hora desde el centro de París) para asistir a un Concierto de La Pasión según San Mateo de Bach

Llevan más de 40 años haciendo festivales de música en la Basílica, y el concierto de ayer cerraba el ciclo de este año. Me avisó Be. que es forofo de la música clásica. Fui yo solo porque dBt trabaja de tardes pero hace tiempo que he decidido que la soledad no es disculpa para dejar de hacer cosas cuando realmente te apetecen. Aquí me llamaba sobre todo el sitio y el hecho de que La Pasión era una de mis obras preferidas cuando era jovencito y estudiaba en el Conservatorio. 

El concierto me gustó bastante, pero también tengo que reconocer que se me hizo largo y pesado en algunos momentos. La obra tiene fragmentos que me encantan y que recordaba perfectamente pero es demasiado larga, unas 3 horas, para alguien como yo que se ha vuelto popero y lleva años alejado de la música clásica. La próxima vez tendré que seleccionar una obra más corta. 

domingo, 3 de julio de 2011

Ruta del Champagne

El sábado madrugamos: a las seis de la mañana en pie. No queríamos que la operación salida de vacaciones nos amargara el fin de semana con retenciones de tráfico. A eso de las 8 y media ya habíamos dejado la autopista y recorriamos las carreteras de la campiña francesa, entre cielos azules y campos verdes; verdaderamente el placer de conducir. 

Pasamos este fin de semana en la región de Champagne, entre Épernay y Reims. Uno de los principales alicientes de la zona es por supuesto la visita a las bodegas de Champagne, que acaban siempre con una degustación. Es un planteamiento muy divertido e interesante. Nuestra primera toma de contacto fue con las bodegas Moët & Chandon, en Épernay. La empresa fue fundada hace 2 siglos y medio (1743) y era el proveedor oficial de la corte francesa en Versalles. A lo largo de la visita te enseñan las cavas y te cuentan el proceso de elaboración del champagne, básicamente dos fermentaciones del vino, una en barrica (como los vinos normales) y una segunda en botella que es la que genera el gas. 

Hicimos una segunda visita a las bodegas Pommery, en Reims. El desarrollo de esta empresa vino de la mano de una mujer, madame Pommery, que heredó el negocio de su marido y llevó la producción desde las 30 mil botellas iniciales a los dos millones. Esta señora fue la que realmente popularizó el champagne por todo el mundo, y de hecho las galerías de las cavas tienen nombres de ciudades de todo el mundo (las nombraban a medida que iban abriendo esos mercados). Esta bodega tiene el aliciente adicional de que acumula un monton de obras de arte contemporáneo: instalaciones, esculturas, proyecciones en vídeo... Muy moderno. La combinación nos encantó, por supuesto. 

Aún hicimos una tercera visita, a la Villa Demoiselle, también en Reims, y sede del champagne del mismo nombre. En este caso no se trata de bodegas sino de una mansión Art-Decó que nos encantó. En la última foto se puede ver el hall de entrada, con una chimenea-espejo, y esas puertas y techos que son una maravilla. Tanto el diseño de los espacios como el mobiliario nos dejaron embobados. No los compraríamos todo. 

Durante el finde hemos comprado también un montón de champagne.. que si Rosé, que si mini-botellitas, que si este con caja especial, que si esta edición Pop porque nos gusta el envase... Vamos, que nos hemos dejado una pasta. Este verano nos pasamos del vino tinto a los champagnes variados.

Este fin de semana nos recordó aquel otro, de hace unos años, en la Rioja, la Ruta del Vino. Nos encantan estas combinaciones de paisaje, patrimonio cultural (del que ya hablaré) y degustaciones de vino. Son realmente un planazo super recomendable. Habrá que hacer más.