martes, 2 de noviembre de 2010

Arte Americano en Central Park

La mujer del cuadro, Gertrude Vanderbilt Whitney, es uno de esos personajes fascinantes de la historia. Vivió a caballo entre el siglo XIX y el XX y se dedicó a coleccionar Arte Americano en Estados Unidos cuando lo que "pitaba" era el Arte Europeo. Tanto es así que cuando quiso donar su colección al Metropolitan de Nueva York, éste la rechazó. Ella acabó fundando en 1931 el Museo Whitney, que está ahora en la calle 75th, muy cerquita de Central Park. El cuadro de la izquierda es parte de los fondos del museo y fue un retrato que ella encargó. Nunca lo pudo colgar en su mansión de la 5ª Avenida porque a su marido no le parecía apropiado porque ella llevaba pantalones. Qué tiempos, y qué determinación la de algunas mujeres.

Escuché la historia del cuadro y del personaje en la visita guiada que hice al Museo Whitney el sábado pasado (después de ver The Hispanic Society of America).  La obra está incluida en la exposición temporal "Modern Life" que incluye cuadros de Hopper y sus coetáneos. Descubrí allí que Hopper vivió en París una temporada y de hecho algunos de sus cuadros tienen títulos en francés, como el de la izquierda "Soir Bleu", con todos esos personajes un poco ausentes y frikis. La exposición es una maravilla y me me encantó descubrir algunos cuadros de los que me he hecho fan inmediatamente, como los que muestro abajo, el del metro ("The Subway" de George Tooker) y el de los marineros ("Sailors and Floosies" de Paul Cadmus), que es claramente homoerótico, al estilo Tom of Finland con esos cuerpazos tan marcados.

La visita supuso una reconciliación absoluta con el Museo Whitney, ya que mi primera visita hace 3 años no había sido muy satisfactoria. Esta vez lo disfruté a lo grande. Además de la temporal de Hopper había otra exposición sobre Paul Thek, un artista muy controvertido que me encantó descubrir con sus instalaciones y "piezas de carne". También me impactó la escultura hiperrealista "Women with Dog" de Duane Hanson. Pensé que era una señora de verdad cuando la vi a lo lejos. Tal vez, parte de mi fascinación con el Museo esta vez se debe a que hice todas las visitas guiadas; no hay como entender algunas de las claves de las obras para mirarlas con otros ojos.