domingo, 29 de julio de 2007

Ruta del Vino

Para celebrar el cumpleaños de dvt, nos fuimos este fin de semana a hacer enoturismo: una ruta por La Rioja con el vino como protagonista. Ha superado nuestras expectativas (bueno, las mías, que lo monté a través de Rutas del Vino; dvt iba de sorpresa). Nos lo pasamos muy bien y hemos aprendido bastantes cosillas.
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Hicimos base en Logroño, en un hotelito muy de diseño recién inaugurado en la calle Portales, pleno centro. La ciudad es muy pequeña pero está todo muy cuidado, buen ejemplo del mundo desarrollado. Tiene su encanto. Y también tiene el Ebro, y más cuidado que en Zaragoza.
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El sábado visitamos el Museo del Vino en Dinastía Vivanco (telita el nombre y el vídeo de introducción a la visita en el que sale el patriarca de la familia). El museo es interesante pero sobre todo disfrutamos del curso de Introducción a la cata de dos horas, que estuvo francamente bien y nos dejó ganas de más. Buenas instalaciones y un profesor muy ameno y didáctico. Acabamos algo mareados con los 7 vinos, desde un blanco a un gran reserva. Y mareados sólo de olerlos porque en general, como buenos profesionales, no los tragábamos.
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Por la tarde, tras una comida estupenda en un restaurante de autor (Héctor Oribe se llama y está en Paganos, un pueblín de Alava), visitamos una bodega tradicional subterránea en Laguardia. El señor que nos la enseño nos descubrió acaramelados mientras esperábamos y creo que se llevo un buen susto. Familia de toda la vida en el pueblo... 500 años haciendo vinos y sin ver gays!! De no concebir.
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Para recuperarnos de tanta historia vitivinícola, nos acercamos a ver por fuera las bodegas de Marqués de Riscal, diseñadas por Frank Gehry. De lo más tradicional a lo más contemporáneo en unos 15 kilómetros.
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Esta mañana de domingo visitamos otras bodegas de ultra-diseño, las Bodegas Ysios, de Santiago Calatrava. Estupendas por dentro y por fuera. Por dentro porque te permite entender el proceso de elaboración actual de un gran Reserva. Todo cuidado al milímetro, mezclando uvas de distintas parcelas. Me recordó a una planta química... y es que no es tan distinto.
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Un viaje altamente recomendable que incluso es probable que sea más espectacular en el otoño, porque el paisaje es muy bonito, con una sierra de fondo.